ODM - ONU

Cinco años atrás, reunidos en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los gobiernos del mundo se comprometieron mediante la firma de la Declaración del Milenio a unir esfuerzos a favor de las víctimas de la pobreza mundial. Estos esfuerzos se traducen en ocho objetivos que plantean aspectos cualitativos y cuantitativos con miras a ser cumplidos en el año 2015.

En la antesala de la Asamblea General de la ONU celebrada en septiembre pasado, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), puso el grito en el cielo con el Informe de Desarrollo Humano 2005 (IDH) “La cooperación internacional ante una encrucijada: Ayuda al comercio y seguridad en un mundo desigual”.

La presentación del referido documento previo al importante conclave no fue por casualidad, todo lo contrario, pretendió aportar importantes elementos de discusión entre los líderes mundiales encaminados a entender que sin un nuevo compromiso de cooperación respaldado por acciones prácticas y concretas, los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) no se cumplirán y la Declaración del Milenio pasará a la historia como otra promesa incumplida.

Finalmente,los líderes se reunieron en Nueva York y la retórica volvió a ser el elemento predominante en las alocuciones, por lo que finalizada la misma no hubo mucho que aplaudir, sobre todo cuando se corre un verdadero peligro de que los próximos 10 años, tal como los 15 anteriores, contribuyan mucho menos al desarrollo humano de lo que promete el consenso del año 2000.

EL INDICE DE DESARROLLO HUMANO 2005 y 2006. El Informe Desarrollo Humano presentado por el PNUD, ha revelado en sus más recientes ediciones, que se necesitan enérgicos esfuerzos para la existencia de un mundo mejor. A lo largo de sus páginas, el documento en su versión 2005 hizo evidente que se necesita constantemente de cambios drásticos y rápidos en términos de políticas mundiales de ayuda, comercio y seguridad, a fin de cumplir con las promesas hechas por la comunidad internacional durante el año 2000 y en la que abordaron estos problemas. “El mundo tiene el conocimiento, los recursos y la tecnología para terminar con la extrema pobreza, pero el tiempo se está acabando”, señala el Administrador del PNUD, Kermal Dervis.

En el preámbulo del informe, el autor principal del mismo, Kevin Watkins, subraya que los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) son un pagaré firmado por 189 gobiernos para los pobres del mundo. “Ese pagaré vence en menos de diez años y sin la inversión y la voluntad política necesarias, se nos devolverá con el timbre fondos insuficientes”, enfatiza.

Centroamérica en el marco del IDH y los ODM. De la región centroamericana, el país que ocupa la mejor posición es Costa Rica, que durante el 2006, en relación con el informe 2005, descendió una posición, pasando del puesto 47 al 48.

Además, de ocupar una posición privilegiada, Costa Rica se ubica dentro de la categoría de países con desarrollo humano alto (del puesto 1 al 63), en tanto que el resto de la región posee un desarrollo humano medio (de puesto 64 al 146).

La casilla más baja del Istmo es ocupada por Guatemala, que si bien es cierto había pasado de la posición 121 en el 2004 a la 117 en el 2005, para la edición 2006 se ubica en la posición 118. En relación con sus similares de Centroamérica, Guatemala reporta la cifra más baja en cuanto a esperanza de vida al nacer y tasa de alfabetización de adultos, dos aspectos conjugados con una alta tasa de mortalidad infantil, entre otros. Dicho país al igual que Nicaragua, destacan a nivel mundial entre las naciones donde mayores posibilidades de morir tienen los niños de hogares pobres.

Al respecto de este último, su posición en el IDH entre el 2005 y 2006, no reportó variación alguna (112). El caso hondureño, es otra forma de ilustrar lo que se ha señalado en otras versiones del informe y que indican que algunos países lejos de mejorar están retrocediendo. En una comparación entre Costa Rica y el resto de países del Istmo, la brecha es evidente y da cuenta de la lejanía que existe para cumplir a cabalidad en las otras cuatro naciones, con los ODM.

Quizá, el único objetivo en el que existe bastante similitud y claras posibilidades de su consecución es el de la educación primaria universal, en donde casi todos se acercan al 100%, sin embargo, evaluando la siguiente categoría (educación secundaria), la diferencia se amplía, más aún, si se incluye la terciaria.

Los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio. Los objetivos de Desarrollo del Milenio fueron planteados en el año 2000 en el seno de las Naciones Unidas en lo que se conoce como la Declaración del Milenio.

Estos objetivos proporcionan elementos de referencia concretos para medir el avance en ocho áreas y fijan el año 2015 como la fecha límite para cumplir la mayoría de ellos. No es la primera vez que la comunidad internacional se ha embarcado en metas ambiciosas. Si las promesas solemnes, los ofrecimientos ambiciosos, los compromisos fervorosos y las conferencias de alto nivel fueran capaces de sacar a la gente de la pobreza, llevar a los niños a la escuela, y disminuir drásticamente las muertes en la niñez, los ODM se habrían cumplido hace mucho tiempo.

Lamentablemente esto no es así y la realidad nos da cuenta de una situación nada alentadora. Según se resalta en el IDH 2005, no existe ningún indicador que demuestre mejor la magnitud de los desafíos que enfrenta la comunidad internacional que la mortalidad infantil. En este sentido, se explica que la desaceleración de los avances a partir de los años noventa ha puesto al mundo en la senda del incumplimiento absoluto de ese objetivo.

De acuerdo con las actuales tendencias el mundo alcanzaría recién en el año 2045 la meta de reducir en dos tercios la tasa de mortalidad de los niños menores de cinco años planteada en los ODM, pero aunque parezca lejano, la tarea no es fácil, pues lograrlo requerirá que la incidencia de la mortalidad infantil se reduzca en cerca de 2,7% promedio al año, más del doble de la tasa observada en el periodo de 1990 a 2002.

La meta de los ODM de educación primaria universal tampoco se cumplirá de mantenerse las tendencias actuales y 47 millones de niños de los países en desarrollo seguirán sin asistir a la escuela en 2015.

Objetivo 1: Erradicar la pobreza extrema y el hambre. Reducir entre 1990 y 20015 a la mitad el porcentaje de personas con ingresos inferiores a un dólar diario y reducir a la mitad el porcentaje de personas que padecen hambre.

Objetivo 2: Lograr educación primaria universal. Velar porque los niños y las niñas de todo el mundo puedan terminar el ciclo completo de educación primaria.

Objetivo 3: Promover la equidad de género y la autonomía de la mujer. Eliminar las desigualdades de género en la ecuación primaria y secundaria, preferiblemente antes del 2005 y no después del 2015.

Objetivo 4: Reducir la mortalidad infantil. Reducir en dos tercios la tasa de mortalidad de los niños menores de cinco años.

Objetivo 5: Mejorar la salud materna: Reducir en dos tercios la tasa de mortalidad materna.

Objetivo 6: Combatir el VIH/sida, el paludismo y otras enfermedades. Detener y comenzar a reducir la propagación del VIH/sida y otras enfermedades.

Objetivo 7: Garantizar la sostenibilidad ambiental. Reducir para el 2015 a la mitad la proporción de personas que carecen de acceso sostenible en agua potable y saneamiento.

Objetivo 8: Fomentar una asociación mundial para el desarrollo. Reformar la asistencia y el comercio otorgando un trato especial a los países más pobres.

Tomado del sitio Web "Desde Guate".