Transformar la educación de los profesionales de la salud para 2030

La pandemia de COVID-19 tuvo un severo impacto en la disponibilidad, distribución y calidad de los recursos humanos para la salud (RHS) y exacerbó las inequidades de salud existentes, tanto a lo interno de los países, como entre ellos; en los distintos niveles de atención del sector público y privado; con baja retención de personal en áreas rurales y desatendidas y altas tasas de movilidad y migración. Además, la pandemia evidenció la escasez crónica y la mala distribución de los RHS en la Región, así como la inversión insuficiente en la formación, capacitación y desarrollo profesional de una fuerza laboral de salud adecuada en los países.
Diversas políticas y estrategias aprobadas por los Estados Miembros de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) abordan la necesidad de fortalecer a los trabajadores de la salud a través de la educación, la investigación y otras inversiones. La nueva Política de la OPS sobre el personal sanitario 2030: Fortalecimiento de los recursos humanos para la salud a fin de lograr sistemas de salud resilientes (CE 172/14), posee líneas estratégicas de acción que enfatizan la importancia de una inversión suficiente y sostenida en educación, incluidas las estrategias y planes de educación continua basados en competencias; la organización de equipos interprofesionales en el primer nivel de atención; como parte de los esfuerzos conjuntos para el fortalecimiento de los recursos humanos en salud; impulsar la resiliencia de los sistemas de salud; aumentar el acceso a los servicios de salud; y promover la integración regional.
En este contexto, es importante hacer un balance de los cambios que se han producido recientemente en la educación de los profesionales de la salud y abordar la necesidad de transformar el proceso educativo, así como los desafíos que esto conlleva. La formación del personal de salud ha evolucionado antes, durante y después de la pandemia de COVID-19, por lo que es necesario identificar las tendencias que lideran su transformación. Adicionalmente, la pandemia evidenció la necesidad de mejorar la educación de los trabajadores de la salud, mediante la ampliación de su contenido y el uso de tecnologías innovadoras de información sanitaria.  Existe una ventana de oportunidad para promover discusiones oportunas y soluciones conjuntas que reexaminen y potencialmente rediseñen la educación de los profesionales de la salud en la Región.